Este es un caso real inspirado en algunas de las newsletters de clientes a los que hemos asesorado.
Si te identificas con este caso, puede que sea el tuyo.
La newsletter, una forma directa de llegar a los clientes
En estos momentos en que parece que todo pase por las redes sociales, el correo electrónico sigue siendo una forma muy ágil de llegar a nuestros clientes y prospects.
Es un medio natural para poder educar a nuestros seguidores para seducirles de las virtudes de nuestro producto o servicio hasta que se conviertan en clientes y, aún mejor, en prescriptores que nos recomienden a sus conocidos.
Y a diferencia de las redes sociales, la lista de correos electrónicos siempre es nuestra propiedad por más que la tengamos colgada en MailChimp o cualquier otra solución de newsletter.
¿Tenemos que regalar cosas para conseguir suscriptores?
El reto es conseguir suscriptores. Para hacerlo muchas veces se usan estrategias basadas en regalar cosas.Regalar no es una mala estrategia pero es importante recordar que el propio boletín electrónico es una forma de ofrecer conocimiento de forma gratuita. Es decir, puede ser un regalo en sí mismo.
Puedes prescindir de un formulario para suscriptores?
Para conseguir suscriptores es imprescindible disponer de un formulario para permitir que la gente pueda darse de alta.Muchos ponemos este formulario en un popup o en el cuerpo de una post del blog.
No obstante, vale la pena tener un pequeño formulario de suscripción en alguna zona estática de la web para los que cerramos los popups sin mirárnoslos o por los que no están pasando por el post dónde está el formulario.
Y el mejor lugar de poner este formulario acostumbra a ser el pie de la web ya que es donde la mayoría de webs lo tienen y, por ello, normalmente lo buscamos allí.
Y tú, ¿tienes boletín electrónico? ¿Con qué herramienta lo haces? ¿Dónde tienes el formulario de suscripción?
Cuéntanoslo el los comentarios