Marc Queralt i Bassa, que se presenta profesionalmente como “Ingeniero informático de origen, MBA y máster en Marketing Digital, que programa como los ángeles y tiene visión de empresa”, tiene la certificación “PEQ Professional Engineer AQPE Area” con la categoría “Ingeniero Professional Senior-Fellow” en el ámbito de “Sistemas de información“. Valora la certificación del AQPE porque son los propios ingenieros los que han decidido como colectivo que es ser un buen ingeniero, un buen profesional de la ingeniería, y por su utilidad en las relaciones laborales, especialmente cuando son internacionales.
Ingeniero informático por la Universidad Politécnica de Cataluña, ha desarrollado su carrera profesional en diversos proyectos que van desde la definición de sistemas para la gestión del conocimiento a la monitorización en tiempo real de soluciones de telecomunicaciones, pasando por la implantación de soluciones de CRM o a trabajar en el mundo del Big Data. Actualmente es socio fundador de DeMomentSomTres, empresa de marketing digital, y quien da las órdenes cuando es necesario.
¿Qué te motivó tomar la decisión de certificarte con el sello de la AQPE?
Mi madre está ampliamente convencida de mi valía como persona, y por tanto, como profesional. Mis clientes y colaboradores, ya me conocen y saben de qué pie calzo y cuáles son mis puntos fuertes. Pero cuando alguien no te conoce, la valía profesional es un recurso difícil de exponer de entrada. El currículum, el perfil de LinkedIn y otras redes sociales o la presentación personal, aunque sea en un ascensor, pueden ilustrar un poco quién eres, pero muchas veces hace falta avalar tu trayectoria de forma rápida y fiable.
Por esta razón, cuando me enteré de la existencia del sello de la AQPE, me pareció una iniciativa muy interesante. En el fondo y con matices, desde el punto de vista comunicativo (que no de autoridad) es como una placa de sheriff: en pocos segundos dices que los profesionales del sector reconocen tu profesionalidad.
Por esta razón me pareció muy interesante de participar como tribunal en las primeras certificaciones que se hicieron desde el COEINF, mi colegio.
La coherencia hizo el resto, me sentí con el deber de certificarme yo también.
¿En qué ayuda la certificación a los profesionales de la ingeniería?
Sin lugar a dudas, lo más importante de la existencia de la certificación AQPE es que los ingenieros como colectivo hemos decidido que era un buen ingeniero, un buen profesional de la ingeniería.
Hemos decidido que para ser un buen ingeniero no basta con haber asistido a una universidad y haber aprobado unos exámenes para plasmar la adquisición de unos determinados conocimientos. Para ser un buen ingeniero hay que aplicar la ingeniería en el sector de actividad en el que nos encontramos: la gestión, la producción o la formación.
Y, lo que creo más interesante, para ser un buen ingeniero hay que ser miembro de un colegio profesional y que éste reconozca la valía del ingeniero. Y no sólo la capacidad desde un punto de vista estrictamente técnico sino comunicativo, de liderazgo y de compromiso social.
En el caso de la ingeniería informática que cuenta con unos niveles de intrusismo profesional elevadísimos, la existencia de este tipo de certificación voluntaria es un mecanismo que ayuda a evitar el fraude y que se dé menos gato por liebre.
La lástima es que el nivel de implantación de la AQPE todavía lo percibo muy bajo entre los profesionales que se incorporan al mercado laboral o están en los primeros años de sus carreras, y son a los que les podría ser de más ayuda.
A mí, en concreto, disponer de la certificación del AQPE me ha sido útil en mis relaciones profesionales y especialmente en aspectos internacionales. En el extranjero, lo que les queda clarísimo es que en tu perfil de Linkedin tienes un badge que enlaza con un certificado personalizado en inglés que te avale, como ocurre con las certificaciones de Google o tantas otras y que está en vigor de forma que les resulta fácil de contrastar.
El AQPE también funciona como comunidad que agrupa a miles de profesionales provenientes de todas las ramas de la ingeniería. ¿Crees que se debe potenciar la colaboración y la generación de negocio entre los diferentes ámbitos de aplicación de la Ingeniería?
No creo que se pueda responder que no a una pregunta como ésta. Generar negocio casi siempre es una buena opción. Y en el grado de especialización en el que están las ingenierías, sólo la colaboración entre disciplinas nos puede llevar un paso más allá.
Mi realidad siempre ha consistido en colaborar con otras disciplinas para poder proporcionar ingeniería informática para construir soluciones específicas para resolver problemas empresariales.
Y el sentido de comunidad lo considero importante. No sé si a ti también te pasa pero cuando, por ejemplo en LinkedIn, me encuentro con otro ingeniero con el certificado de AQPE, ya despierta una cierta complicidad porque lo intuyo responsable y comprometido con su profesión.
Se habla mucho de informática pero la ingeniería informática y de las tecnologías de la información es la menos conocida dentro de las ingenierías. Explica de forma comprensible y con algún ejemplo en qué consiste tu profesión.
Mi profesión consiste en dar soluciones a problemas de negocio aplicando procesos que gestionan y tratan información.
Es decir, a grandes rasgos, consiste en utilizar tecnología para resolver problemas de otras disciplinas como el marketing, la gestión, la producción o cualquier rama de la ingeniería.
Posiblemente esto hace que los ingenieros informáticos pasamos un poco desapercibidos. Creo que un buen ingeniero informático se parece a la mozzarella en una pizza: si no está se echa de menos, pero si hay es casi no se nota.
Otra manera de explicar mi profesión sería la de estar en la frontera entre áreas de conocimiento. Los informáticos divulgamos o hacemos de intermediarios entre la magia negra de la tecnología de la información, que está por todas partes, y la gente que la utiliza sin entender cómo funciona ni el porqué. De hecho, muchas veces te sientes satisfecho como ingeniero informático, cuando te dicen “Lo has explicado tan claro que no pareces informático”.
Y actualmente, mi trabajo es en una nueva zona de frontera, el marketing digital y se concreta en diseñar, construir, gestionar y explicar soluciones para ayudar a vender más o mejor a las empresas.
¿Nos puedes explicar casos emblemáticos en los que has participado?
Seguramente por carácter, y una buena parte de suerte, me he encontrado participando en proyectos con un alto componente de innovación.
A mediados de los 90 participé en la definición de un sistema de gestión del conocimiento para un clúster de empresas europeas del ámbito del diseño industrial cuando prácticamente nadie por aquí hablaba de ello, y desde una perspectiva no estrictamente tecnológica.
A principios de los 2000 me empecé a encaminar hacia soluciones más orientadas a la comunicación implantando soluciones de CRM a varias fuerzas de ventas, en una ONG y en la Cámara de Comercio de Madrid.
A mediados de los 2000, entré en el mundo del big data cuando aún no estaba de moda y simplemente eran bases de datos con mucha información. Aquí construimos, por ejemplo, un sistema de recogida, análisis y modelado de las granjas de cría y engorde de cerdos que recogía información de aproximadamente la mitad del censo porcino de España.
También he diseñado soluciones para la gestión y monitorización en tiempo real de telecomunicaciones como por ejemplo la gestión de las desconexiones territoriales de Cataluña Radio.
Desde DeMomentSomTres también hemos podido participar en varios proyectos interesantes. Quizás los que resulten más sorprendentes sean la creación de una tienda online de turrones donde se despacha mediante video en streaming, la solución Bongo Checkout para Prestashop para FedEx que permite reducir los costes de los transportes transoceánicos o la plataforma web de comunicación y apoyo del Consorcio Administración Abierta de Cataluña.
¿Cuál es tu manera de entender el marketing digital?
El marketing digital es un área donde confluyen diversas disciplinas: la gestión, las tecnologías de la información, los contenidos, la imagen y el diseño gráfico.
Nosotros, en DeMomentSomTres, optamos por abordar los proyectos de marketing digital con una perspectiva pluridisciplinar que integra la ingeniería y el arte para construir soluciones efectivas y bonitas.
En este ámbito, un enfoque basado en la ingeniería lleva a tener en mente siempre tres elementos: las necesidades del cliente, el contexto en el que se encuentra y los resultados u objetivos a alcanzar. Esto nos impide construir una web sin tener simultáneamente en la mente el diseño y el posicionamiento SEO.
Por otra parte, poner el acento en la tecnología dentro del ámbito del marketing digital nos ha permitido estar dentro del top 1 millón de las webs más vistas, por la contribución que hacemos a la comunidad WordPress publicando y distribuyendo gratuitamente nuestros plugins que mejoran la funcionalidad.
Esta visión del marketing nos ha permitido también alinearnos con otros profesionales de países punteros en el tema, los Estados Unidos y Canadá. Gracias a la colaboración con una herramienta de análisis de las métricas, hemos podido participar en el congreso de marketing digital de Canadá celebrado en marzo en Vancouver. En el Canadian Internet Marketing Congress, 800 profesionales pudimos poner en común experiencias y futuras tendencias del marketing digital y la interpretación del big data en fue el eje principal.
